MDF. César O. Palencia Bermúdez
Le saludo fraternalmente estimada y estimado lector; en esta ocasión, mi colaboración de esta dinámica revista “ESTILO JURISTA”, habré de presentar de manera general, los derechos adquiridos como consumidor al intentar realizar una compra por medio de internet.
El cada vez más extendido uso del comercio electrónico y la necesidad de dar una mayor seguridad jurídica en los procedimientos que llevan a la adquisición de bienes y servicios a través de internet constituyen la esencia de la regulación de los derechos de los consumidores en el comercio electrónico. Esta nueva forma de comercio abre una gran variedad de opciones para los consumidores con alcances y comodidad sin antepuestos; sin embargo, en esta modalidad de compras “online”, se involucran compañías no físicas y aún fuera de nuestras fronteras.
Es necesario involucrarnos a estas nuevas formas de compras y darnos cuenta de su seguridad, practicidad y comodidad, pero ello se adquiere no de forma automática, sino con el apoyo de las autoridades competentes para hacer valer nuestros derechos, como lo son:
Recibir una completa información, de los términos, condiciones, costos, cargos adicionales, gastos de envío, formas de pago, precio o monto total a pagar de los bienes y/o servicios que se ofrece.
Se tiene derecho a solicitar que sus datos no sean utilizados con fines de mercadotecnia, publicitarios o que sean cedidos o transmitidos por el proveedor a terceros ajenos a la transacción previa. Observe que la empresa contenga avisos de privacidad y contacto para resolver controversias.
Que no exista error o confusión, ello para que Usted como consumidor pueda tomar una decisión basada en la veracidad de la misma, que sea comprobable y clara cuando adquiera el servicio y/o producto.
Que le sean respetados los precios, tarifas, términos, condiciones conforme se ofreció, obligó o convino el producto o prestación de servicio por cualquier medio o forma, procurando la reciprocidad y seguridad jurídica de las partes.
Ser informado antes de contratar del domicilio físico del proveedor, números telefónicos, horarios y días de atención.
Recibir la garantía del producto o servicio en el idioma español, indicándose alcance, duración, o vigencia no menor a 60 días, los mecanismos para hacerla efectiva y domicilios para reclamaciones o talleres de servicios.
No estar sujeto a condicionamiento o negativa de la venta, adquisición, renta o suministro de bienes o servicios en existencia o ser objeto de cualquier tipo de discriminación.
Cuando el objeto o servicio no cumpla con las condiciones, características, términos de contrato, o contenga defectos o vicios ocultos, se le dé a elegir la restitución del producto o servicio, devolución de la cantidad pagada, rescisión del contrato o la reducción del precio y, en cualquier caso, la bonificación no menor de 20% del precio pagado.
En caso de incumplimiento acudir sea de manera directa o por medio electrónico a la Procuraduría Federal del Consumidor para su debida asesoría y atención a la queja en contra de ese establecimiento digital.
A tener acceso al monitoreo de tiendas virtuales que publica PROFECO, y nos permita revisar los sitios web de proveedores, que realizan transacciones a través del comercio digital y que cumplan con las disposiciones contenidas en la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Mucho por abarcar del tema, pero con esta pequeña guía de nuestros derechos, tendremos un amplio margen para exigir el cumplimiento de lo pretendido por medio de este complejo, relevante y actual mundo virtual.
Nos leemos pronto.
Comments