Como se abordó en publicaciones anteriores, la manera en la cual nos presentamos ante otras personas genera gran importancia, ya que es la primera impresión que se tiene de nuestra persona. En el caso concreto de los abogados, debemos mantener un estatus aceptable por la comunidad jurídica, puesto que para el resto de la sociedad, el jurista se caracteriza por la formalidad y elegancia.
Debido a lo anterior, es importante lucir de manera adecuada para inspirar confianza a nuestros clientes, es por esto que en esta ocasión toca el turno de hablar sobre la presentación que los hombres deben proyectar a la comunidad jurídica.
La idea general de cómo debe vestir un abogado consiste en portar un traje, preferentemente en tonos negros, azul, café o gris, ya que estos colores inspiran mayor formalidad, elegancia y presencia para cualquiera que los vista.
Sea cual sea la ocasión jurídica, es decir, para acudir a alguna audiencia, brindar asesorías o simplemente asistir a los juzgados, debemos de proyectar autoridad y presencia. Si, por el contrario, decidimos elegir prendas distintas a las ya mencionadas, se puede optar por crear cualquier conjunto que se base en tres prendas principales: una camisa de un color básico, como el blanco, un pantalón de vestir o de mezclilla en corte recto, y un saco de un todo distinto que permita crear un contraste con el resto de las prendas.
Por otra parte, nos encontramos con los zapatos, los cuales de preferencia deben ser formales, evitando así aquellos que tienen algún tipo de estampado. Igualmente es recomendable evitar los de punta cuadrada, porque generalmente este tipo de calzado es un poco incómodo y desentona con el look que deseamos plasmar con este tipo de vestimenta.
Juristas, esperamos que estos pequeños y sencillos tips sirvan de gran apoyo para prepararte en cualquier ocasión y, por qué no, para conquistar los corazones de las secretarias de los juzgados, tribunales o hasta en las calles de tu ciudad.
Comments